miércoles, diciembre 22, 2010

Vamos regresando

Quise escribir de nuevo

y las letras quedaron todas rotas

como niño que no sabe

que las flores no se tocan.


Estuve prendado de un recuerdo

pero asirlo me ha gastado las entrañas

el dolor de tus ojos en los míos

el sabor de ti como en un muerto


no sé cómo puedo continuar, si ser

o simplemente pensar en intentar

si en las madrugadas te debo recordar

o en mi sangre te llevo al despertar.


Cursi me digo a los cincuenta

pero también experto en lagrimar

cada que cae una tormenta

cada que lamento no rimar.


Estoy aquí, en la incoherencia

de las letras desgastadas de la edad

en esta cómoda silla de tristeza

y en mis sueños queriendo retornar.


Blas Torillo.

miércoles, marzo 31, 2010

Así que esto es todo.

Así que esto es lo que es
así es el principio del fin
escuchar música que nos hace llorar
no por lo que dice sino por lo que fue.

Sorber unas cuantas lágrimas a media noche
o un poco más antes de poder dormir
para no morirse de tristeza por una tía muerta
o por un amor que no se va o no llega

Querer dormir para dejar de recordar
porque la memoria, esa que dice mi madre que se va,
esa en realidad, es la que mata porque es la que se queda
junto, a nuestro lado.

Estar en el pasado para no tener que estar aquí,
contigo para no verse obligado a conocerla
a regañadientes y mordidas y haciendo cicatrices
en la vida y en los pasos nuevos del que llega

Abrir un cuenco más en esta alma mía tan maltratada
tan queriendo ya no ser porque esta vida duele
y llena está de miedos y amarguras que lamento
de rostros cada vez más sin un nombre y una historia

Quedarse viendo en el espejo lo que dejamos ya de ser
porque la edad gana espacio tras espacio
porque las ganas se van con cada trazo
porque la esperanza de volver y de sentir se agota en cada paso.

Así que esto es.
El principio del final.
El tiempo que se llega
El recuerdo presente
de lo que en verdad, está al llegar.


Blas Torillo.

viernes, marzo 26, 2010

Encontrarse...

La foto "Buscando", es mía.


De eso se trata todo.
De encontrarse.
De saber dónde y cuándo uno es lo que es.

De por qué no me he muerto todavía
para convertirme en héroe e inmortal
como Lorca o Hernández o Montoya

De cómo las calles se tuercen
para no llegar y cómo hacemos
para no perdernos al perdernos

De hacer la cama cada día
como se hace el sol, la noche
tras las ruinas de mis recuerdos

De verte y de no verte todavía
de saberte y no poder ya saborearte
de estar allá, desde aquí donde me duermo

Todo se trata de cómo camino los caminos
de como extravío la senda y la luz
y de tus ojos y la música y la vida

De escuchar y de escucharme
y morirme de miedo y de tristeza
y no tener valor y hacerme viejo cada hora

De las canas y achaques que se llegan
de las lágrimas que asoman en la aurora
mía o tuya o de esos que no me saben

De cómo me pregunto si escribir
o si escrito, es bueno hacerlo, escribir
o si todo se trata sólo de leer y de leerte

Todo se trata de dormir y renacer
morir cada segundo una distancia
y llorar por eso y por mí mismo

De ser un tanto egoísta y altanero
y de sufrir cuando no quiero
y llorar cuando no debo

De estar y de no estar, de pretender
de olvidarte y darme cuenta que ahí estás
y de arribar a tiempo, a cualquier lugar

De rimar lo que no rima
y obsequiar lo que no obsequia
y soñar lo que no sueña

Todo se trata de sentir que el corazón
con una nota se hace añicos
y con un recuerdo se restaña

Del insomnio que no calma
del olvido que no olvida
y del tiempo en que no estás

De una imagen que se queda
de unos ojos que se van
de cómo lloro todavía

De una selva de memorias
de una caricia que no calla
de una esperanza que no espera.

De encontrarse.
De saber que uno es lo que es
Cualquier cosa que uno sea

De notar que uno ha llegado
y no saber arrepentirse.

De encontrarse.
De dejar uno de buscarse
porque uno ya sabe lo que es.

De poder estar donde uno quiere
pero estar aunque nos duela
De encontrarse.

Y ya es el medio siglo
y yo nomás sigo buscando.

Blas Torillo.