martes, noviembre 01, 2011

Sé como eres...

Balance de blancos

La foto es mía


No quiero que te guste lo que a mí me gusta.

Sólo quiero que te guste que me gusta.

No quiero que quieras a quienes yo quiero.

Sólo quiero que me quieras porque los quiero.

No quiero que sientas lo que siento.

Sólo quiero que sientas que lo siento.

No quiero que veas el mundo como yo lo veo.

Sólo quiero que me comprendas por lo que veo.

No quiero que seas como yo.

Sólo quiero que seas como eres, en parte por cómo soy.

Blas Torillo.

sábado, septiembre 10, 2011

Letras


Copy - Paste. La foto es mía
Originally uploaded by btorillo.



Así, poco a poco, se desgastan las miradas sobre un porvenir que no acaba de llegar.

Así, como lluvia de abril pero en septiembre, las horas se terminan cada vez más pronto y duelen.

Así, desde la tarde roja hasta el azul del día siguiente, la memoria se ocupa de uno mismo y sus fantasmas, reptando al revés en las mejillas las lágrimas de siempre.

Pero también así, no se agotan las palabras ni sus letras ni mi hastío... pero tampoco mi cariño.

No se acaba lo de dentro. El amor no acaba.

Blas Torillo.

miércoles, diciembre 22, 2010

Vamos regresando

Quise escribir de nuevo

y las letras quedaron todas rotas

como niño que no sabe

que las flores no se tocan.


Estuve prendado de un recuerdo

pero asirlo me ha gastado las entrañas

el dolor de tus ojos en los míos

el sabor de ti como en un muerto


no sé cómo puedo continuar, si ser

o simplemente pensar en intentar

si en las madrugadas te debo recordar

o en mi sangre te llevo al despertar.


Cursi me digo a los cincuenta

pero también experto en lagrimar

cada que cae una tormenta

cada que lamento no rimar.


Estoy aquí, en la incoherencia

de las letras desgastadas de la edad

en esta cómoda silla de tristeza

y en mis sueños queriendo retornar.


Blas Torillo.

miércoles, marzo 31, 2010

Así que esto es todo.

Así que esto es lo que es
así es el principio del fin
escuchar música que nos hace llorar
no por lo que dice sino por lo que fue.

Sorber unas cuantas lágrimas a media noche
o un poco más antes de poder dormir
para no morirse de tristeza por una tía muerta
o por un amor que no se va o no llega

Querer dormir para dejar de recordar
porque la memoria, esa que dice mi madre que se va,
esa en realidad, es la que mata porque es la que se queda
junto, a nuestro lado.

Estar en el pasado para no tener que estar aquí,
contigo para no verse obligado a conocerla
a regañadientes y mordidas y haciendo cicatrices
en la vida y en los pasos nuevos del que llega

Abrir un cuenco más en esta alma mía tan maltratada
tan queriendo ya no ser porque esta vida duele
y llena está de miedos y amarguras que lamento
de rostros cada vez más sin un nombre y una historia

Quedarse viendo en el espejo lo que dejamos ya de ser
porque la edad gana espacio tras espacio
porque las ganas se van con cada trazo
porque la esperanza de volver y de sentir se agota en cada paso.

Así que esto es.
El principio del final.
El tiempo que se llega
El recuerdo presente
de lo que en verdad, está al llegar.


Blas Torillo.

viernes, marzo 26, 2010

Encontrarse...

La foto "Buscando", es mía.


De eso se trata todo.
De encontrarse.
De saber dónde y cuándo uno es lo que es.

De por qué no me he muerto todavía
para convertirme en héroe e inmortal
como Lorca o Hernández o Montoya

De cómo las calles se tuercen
para no llegar y cómo hacemos
para no perdernos al perdernos

De hacer la cama cada día
como se hace el sol, la noche
tras las ruinas de mis recuerdos

De verte y de no verte todavía
de saberte y no poder ya saborearte
de estar allá, desde aquí donde me duermo

Todo se trata de cómo camino los caminos
de como extravío la senda y la luz
y de tus ojos y la música y la vida

De escuchar y de escucharme
y morirme de miedo y de tristeza
y no tener valor y hacerme viejo cada hora

De las canas y achaques que se llegan
de las lágrimas que asoman en la aurora
mía o tuya o de esos que no me saben

De cómo me pregunto si escribir
o si escrito, es bueno hacerlo, escribir
o si todo se trata sólo de leer y de leerte

Todo se trata de dormir y renacer
morir cada segundo una distancia
y llorar por eso y por mí mismo

De ser un tanto egoísta y altanero
y de sufrir cuando no quiero
y llorar cuando no debo

De estar y de no estar, de pretender
de olvidarte y darme cuenta que ahí estás
y de arribar a tiempo, a cualquier lugar

De rimar lo que no rima
y obsequiar lo que no obsequia
y soñar lo que no sueña

Todo se trata de sentir que el corazón
con una nota se hace añicos
y con un recuerdo se restaña

Del insomnio que no calma
del olvido que no olvida
y del tiempo en que no estás

De una imagen que se queda
de unos ojos que se van
de cómo lloro todavía

De una selva de memorias
de una caricia que no calla
de una esperanza que no espera.

De encontrarse.
De saber que uno es lo que es
Cualquier cosa que uno sea

De notar que uno ha llegado
y no saber arrepentirse.

De encontrarse.
De dejar uno de buscarse
porque uno ya sabe lo que es.

De poder estar donde uno quiere
pero estar aunque nos duela
De encontrarse.

Y ya es el medio siglo
y yo nomás sigo buscando.

Blas Torillo.

miércoles, diciembre 09, 2009

Mayoría de edad

La foto es mía
¿Cómo ves el mundo? ¿Cómo lo vives?

Ahora son muchas tus decisiones y dudas

Pero también son muchas las esperanzas y los proyectos.

Vive. Sueña. Sigue soñando en que la vida es lo que quieras que sea.

Porque la primera condición para hacer realidad un sueño, es tenerlo.

Te amo hija. Igual que siempre. Más que siempre.

Desde antes, hoy, para siempre.

Sé feliz, lo más que puedas, hoy en tus 18, como lo fuiste riendo cuando niña y cuando crezcas.

Se feliz y ayuda a tu hijita a serlo también.

Tu papá.

miércoles, diciembre 02, 2009

La foto es mía

Estoy aquí, donde el silencio es todo y la luz tus ojos

Estoy donde siempre he estado, con los recuerdos y el futuro

Estoy donde estaré, cuando la noche llegue y las gotas vuelvan

Y también estoy allá.

Blas Torillo.

lunes, noviembre 30, 2009

Regresar...

La foto es mía

Uno sólo aparenta que abandona...

Pero la gana de regresar siempre está presente.

Más, cuando se tienen tantas cosas que decir, que compartir, que leer, que escuchar y redecir.

Uno en realidad, nunca abandona.

Sólo se distrae.

Pero uno regresa.

Aquí estoy.

Blas Torillo.

miércoles, abril 22, 2009

Mi abuelo


La foto de La sonrisa de Paula
es mía.


En la cama de mi abuelo
mientras duermo, él me cuida

En el patio de mi abuelo
mientras juego, él me mira

En la sala de mi abuelo
mientras como, él me canta

En la casa de mi abuelo
mientras sueño, él me anima

En la mente de mi abuelo
mientras río, él medita.

Blas Torillo.

martes, marzo 31, 2009

Tu mirada


La foto de la Mirada de Paula
es mía.


A través de tu mirada me encuentro
me conozco
me sé.

Por tu mirada puedo entender el mundo
lo que existe
lo que soy.

Gracias a tu mirada hay proyecto
y sueños nuevos
y la fe.

Blas Torillo.

martes, febrero 17, 2009

¿Qué harás, pequeña?


La foto de las Manitas de Paula
es mía.


¿Qué mundo es este al que llegas?

¿Qué harás en él?

¿Escribir poesía o tratados o simplemente escribir?

¿Pintar maravillas o paredes o simplemente pintar?

¿Calcular futuros o monedas o simplemente calcular?

¿Sentir la selva o las flores o simplemente sentir?

¿Mover el viento o máquinas o simplemente tus sueños?

¿Qué harás en él, querida mía, cuando crezcas?

¿Serán tus manos instrumento de qué pasión y de qué genial idea?

¿O serán simplemente unas manos de mujer que crea y hace y modela
aunque no se entere nadie más que tú?

No importa mucho ahora.

Me gustaría por el momento, simplemente, tu caricia en mi rostro.

Eso me basta y sólo eso quiero saber.

Blas Torillo.

jueves, enero 22, 2009

¡Mi nieta!


La foto de Paula
es mía.


¿Qué más?

Blas Torillo.

sábado, enero 10, 2009

Palabras por decir.


La foto A punto de la luz
es mía.


Hay palabras que nunca debieron haber sido dichas.

Palabras que duelen o que arden
Unas que no se dicen jamás
y menos cuando se ama.

Palabras que atemorizan o limitan
Esas que no nos gusta oír
y menos cuando se está buscando amar.

Palabras que no dicen lo que somos
O lo que sentimos y pensamos
y menos si nos vemos a los ojos

Palabras que castigan o laceran
Son las que decimos enojados
cuando estamos vacíos de amor

Pero cuando el cielo se acerca
hay palabras que serán repetidas mil veces.
Palabras que sacian y definen.

Palabras que me hacen lo que soy
que me hacen nuevo y lleno de esperanza
que me dicen el camino y la vida

Hay palabras que nunca debieron haber sido dichas
y hay palabras que las suplen:

Paula, mi nieta por nacer.

Blas Torillo.

martes, diciembre 16, 2008

Paula.


La imagen Paula 1
es mía


Y si. Me gana la nostalgia. Pero también los proyectos.

Dentro de mí la música se mueve, pero también el llanto.

Dentro de ella, Paula llega. Y pronto.

Dentro de mí, los recuerdos y el miedo, pero la esperanza.

Dentro de ella, Paula ríe. Y mucho.

Dentro de mí, lo que soy y nada de lo que no seré jamás.

Dentro de ella, Paula duerme y sueña.

Dentro de mí, las ganas de tomarla en mis manos.

Dentro de ella, Paula y las ganas de vivir feliz.

Dentro de mí, el presente inesperado.

Dentro de ella, Paula, el futuro y el horizonte.

Dentro de mí, de nuevo la ternura.

Dentro de ella, Paula: el amor por venir.

Dentro de mí, el abuelo.

Dentro de ella, Paula.

Blas Torillo.

sábado, noviembre 29, 2008

Sin dudas.


La foto Camino al sol 1
es mía.


Quiero saber qué es la esperanza
para darme cuenta si eso es lo que tengo.

Quiero saber qué es la alegría
para disfrutarla si es lo que estoy viviendo.

Quiero saber qué es la ilusión
para compartirla si eso es lo que estás sintiendo.

De lo que no tengo duda es qué es el amor.

Con ella cada día más cerca, es seguro lo que nos está uniendo.

Blas Torillo.

miércoles, septiembre 03, 2008

Y ahora ¿qué?


La foto del Piecito de Oli Bere
es mía.


Y ahora ¿qué?

¿Qué se hace con todo ese pasado, pero sobre todo, qué se hace con todo ese futuro?

Hay que seguir. No hay más.

Lloro. Pero hay que seguir. Río.

Te amo hija. Hijita.

Blas Torillo.

miércoles, julio 30, 2008

Despedida



Así pues, hay que en algún momento cerrar la cuenta,
pedir los abrigos y marcharnos,
aquí se quedarán las cosas que trajimos al siglo
y en las que cada uno pusimos nuestra identidad;
se quedarán los demás, que cada vez son otros
y entre los cuales habrá de construirse lo que sigue,
también el hueco de nuestra imaginación se queda
para que entre todos se encarguen de llenarlo,
y nos vamos a nada limpiamente como las plantas,
como los pájaros, como todo lo que está vivo un tiempo
y luego, sin rencor, deja de estarlo.

¿Se imaginan el esplendor del cielo de los tigres,
allí donde gacelas saltan con las grupas carnosas
esperando la zarpa que cae una vez y otra y otra,
eternamente? Así es el cielo al que aspiro. Un cielo
con mis fauces y mis garras. O el cielo de las garzas
en el que el tiempo se mueve tan despacio
que el agua tiene tiempo de bañarse y retozar en el agua.
O el cielo carnal de las begonias en el que nunca se apagan
las luces iridiscentes por secretear con sus mejillas
de arrebolados maquillajes. El cielo cruel de los pastos,
esperanzador y eterno como la existencia de los dioses.
O el cielo multifacético del vino que está siempre soñando
que gargantas de núbiles doncellas se atragantan y se ríen.

Lo que queda no hubo manera de enmendarlo
por más matemáticas que le fuimos echando sin reposo,
ya estaba medio mal desde el principio de las eras
y nadie ha tenido la holgura necesaria para sentarse
a deshacer el apasionante intríngulis de la creación,
de modo que se queda como estaba, con sus millones,
billones, trillones de galaxias incomprensibles a la mano,
esperando a que alguien tenga tiempo para ver los planos
y completo el panorama lo descifre y se pueda resolver.
Nos vamos. Hago una caravana a las personas
que estoy echando ya tanto de menos, y digo adiós.

Alejandro Aura (Marzo 2, 1944 - Julio 30, 2008)
Poeta, ensayista y guionista mexicano

Tomado del Blog de Alejandro Aura.

martes, julio 15, 2008

Viene el invierno


La foto Cielo de verano
es mía.


Sé que viene
porque desde antes
no ha fallado nunca
y llega para todos en su día

Sé que viene
porque lo siento en el viento
y la tristeza se da una vuelta
por mi casa y por mis ojos

Sé que viene
porque casi puedo olerlo
tocarlo con las canas
y a veces hasta desearlo

Viene el invierno
aunque hoy es sólo el verano

Llegará sin embargo
y el frío será con él
y la soledad
y el infinito.

Blas Torillo.

jueves, junio 19, 2008

Armónica para desnudar el sueño.


La foto Armónica
es mía.


Acta de origen

No me puedo quejar.
En el lugar donde nací,
la loza fluvial del
progreso algo dejó:
tres horcones con
heridas de clavos,
un molino para triturar
el nixtamal y, en la
devastada sombra, la mirada
rabiosa de los mezquites.


Íntima canción

Quiero agradecer a un biberón su proteica simiente
nutricia. Mi hijo ahora duerme. Celebro
su respiración en el regazo del sueño; no olvido
una grieta antigua en el cielo del cuarto, la ropa sucia
alfombrando la casa. Chifla, timbra en el corazón
la válvula de la olla presurosa. Y yo le pido a la
fatiga el paréntesis de una tregua; cuando despiertes,
dos dientes de leche, iremos por el caos del reloj,
con los juguetes de tu risa, distrayendo a besos
la ruindad nerviosa del día; iremos, amor...
Mientras tanto, redoblo el rondín, vigilo,
permanezco atento.

¿Qué edad soy?

Cuando mira el espejo descubre al hombre en ruinas que se rasca
la desierta cabeza. Ve cómo se soba la dilatada panza, desfajado
declive de impurezas. Qué grotesca presencia en el reflejo del
cristal azogado, más acá de la luz donde retozan dos niños. El
vejete recuerda un bosque infinito donde buscaba salamandras;
las aventuras de un disperso caracol; un racimo de fe, el pan de
la lluvia, aquellos senos de oleaje moreno, relámpago en sus
manos de lo venidero, todo floreciendo de nuevo: "Papá, los
hombres son de arena?", le preguntan a dúo desde la infancia.
Despierta, cavila que cuarenta y cuatro años en la tierra no son
precisamente el último peldaño. Levanta la mirada; ni espejo, ni
niños. Grita sobresaltado; ¿Entonces quién está en mí, qué edad
soy? A su espalda, un sonido le tienta los hombros; es una voz
que recuerda, que siente nacer en su garganta; "Sí, de arena y
llanto".

___________

Gildardo es mi amigo. Lo es desde antes de que naciéramos, pero lo supimos cuando nos vimos por primera vez en la universidad, allá en los primeros años de la década de los ochenta. Y escribimos.

En los últimos 17 años, nos hemos visto dos veces, la primera en una feria del libro en la Ciudad de México (claro, porque también leemos), y la segunda en una fiesta hace dos o tres años en la casa de Pilla, para celebrarla en su cumpleaños. Desde entonces nos hemos reencontrado vía los bits, los cables de cobre y las fibras ópticas, aquí en internet.

Y hemos aprendido mucho uno del otro. Por ejemplo, que es bueno tener nuestra edad y que a pesar de los problemas, o quizá por ellos, es que vale la pena vivir la vida. Esta vida que a veces nos pone a llorar y a veces a reír, pero que también nos pone a pensar en la amistad y en cómo es que parte del sentido de nuestra existencia es posible por la existencia del otro.

Les dejo aquí tres poemas de Gildardo, mi amigo, el poeta, el universitario (de entonces y de ahora), el que pide consejo y el que da. El ser humano.

Blas Torillo.

PS. Su libro se llama Armónica para desnudar el sueño, publicado por el Instituto Mexiquense de Cultura y la editorial Molino de Letras, en 2004.

miércoles, junio 11, 2008

Como es la vida


La foto Agua 2
es mía.


Llueve. Está lloviendo despacito.

Como abren las flores
Como nace la aurora
Como acaricia la brisa

Llueve. Despacito.

Como un niño que busca
Como música que queda
Como se comen las galletas

Llueve. Gotita a gotita.

Como se aprenden las letras
Como te canta la abuela
Como tus ojos me miran

Llueve. Casi en silencio.

Como te brilla la risa
Como te duermes cansada
Como te bulle la vida.

Llueve. Está lloviendo despacito.

Como te crecen las alas
Como despiertas al mundo
Como te vuelves completa.

Blas Torillo.

domingo, mayo 18, 2008

Desolado


La foto del Callejón
es mía.


Desolado el tiempo del reencuentro
El que no fue y tampoco quiso ser.
Soledades de frío y noche
Y pasos débiles que avanzan sin saber

Todo es lástima y tortura
Oscuridad y nada que se asoma y vuelve
Mal tiempo el tiempo y los sonidos
Los recuerdos y las piedras

Estabas y estuve y nunca nunca fuimos
Praderas de pasos solos y tristes
Yendo sin ir
Aprendiendo sin sentir

Desolado y lento el viento
De tu cara de tus brazos de tus lágrimas
Calles y campos de tu tiempo
Lienzo de tus ojos y mis manos

Camino de allá de nadie
Vamos a ninguna parte
Pasos de tus brazos y reclamos
Sueños no soñados y desvelos

Ojos cerrados al futuro
Dedos atados a tu talle
Corazones de paja
Cuerpos de lamentos y locuras

Témpanos de cielo y lluvia
No sé qué decir y tú si sabes
Calor de las ideas y de las horas
Marasmo en tu mirada

Amor desangelado y el reencuentro
Desolado el tiempo
Y tu recuerdo.

Blas Torillo.

domingo, marzo 30, 2008

Querido Mario


Tomé la foto de Mario Benedetti
del sitio del diario El Clarín.


Y si te mueres, Mario, ¿ya no podré decir lo que me copian tus palabras?

¿Dejaré de sentir los aromas del jardín botánico y no podré recargarme en el roble que cobija?

¿Seguiré preso hablándole a mi hija, llorando para no olvidar?

¿Dejaré de ser capaz de ser alegre y defender ese estado con los dientes?

¿Ya no podré estar radiante a la vez que jodido y viceversa?

¿Cesaré de sentir el amor provisional y verdadero y el horror ante la nada?

¿Permitiré que nos maten a los hombres de la paz y convertirme en pesadilla?

¿Seguiré aprendiendo a ser granuja del presente olvidando a los jóvenes y la juventud ausente?

¿Cesarán de volver las golondrinas, las tuyas y las mías?

Y si te mueres, Mario, ¿habrá que volver a aprender a escribir lo que se siente?

Porque armando estoy mi táctica que será leerte nuevamente,

aunque mi estrategia es más simple: aprenderte.

Blas Torillo.

lunes, marzo 17, 2008

Primavera


La foto de Oli Bere
es mía.


Cuando la primavera crezca
verás que las flores no son imaginarias
y sentirás el viento como vida que te llena
vivirás alegre y profunda.

Cuando la primavera crezca
tu amor crecerá también y reirás más aún
y la vida te será refugio y alero
como base y punto de partida.

Cuando la primavera crezca
los colores serán más y estará más cerca el cielo
la música te llenará los ojos
y los días cálidos te rodearán.

Cuando la primavera crezca
estarás contenta y bailarás cada día
beberás las estrellas, mirarás las cosas claras
y las noches te cobijarán tímidas y tibias.

Cuando la primavera crezca
te amaré más, hija mía

... aún más.

Blas Torillo.

domingo, marzo 16, 2008

En que satisface un recelo con la retórica del llanto


La foto Llanto
es de Gilberto Palacios.


Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
como en tu rostro y tus acciones vía
que con palabras no te persuadía,
que el corazón me vieses deseaba;

y Amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía:
pues entre el llanto, que el dolor vertía,
el corazón desecho destilaba.

Baste ya de rigores, mi bien, baste:
no te atormenten más celos tiranos,
ni el vil recelo tu quietud contraste

con sombras necias, con indicios vanos,
pues ya en líquido humor viste y tocaste
mi corazón desecho entre tus manos.

Sor Juana Inés de la Cruz (Juana de Asbaje).
1651 (o 1648)-1695

sábado, marzo 08, 2008

Día de la mujer.


La foto de Oli de 3 años
es mía.


All girls are princesses.
I am a princess
All girls are
Even if they live in tiny old attics.
Even if they're dressed in rags.
Even if they'rent pretty or smart or young, they're still princesses
All of us

Didn't your father ever tell you that?
Didn't he?


(Todas las niñas son princesas
Yo soy una princesa
Todas las niñas lo somos
Incluso si viven en pequeños y viejos áticos
Incluso si están vestidas de harapos
Incluso si no son hermosas o inteligentes o jóvenes, son princesas
Todas nosotras

¿No te lo dijo tu papá alguna vez?
¿No te lo dijo?)

Frances Hodgson Burnett
The Little Princess