Así que esto es lo que es
así es el principio del fin
escuchar música que nos hace llorar
no por lo que dice sino por lo que fue.
Sorber unas cuantas lágrimas a media noche
o un poco más antes de poder dormir
para no morirse de tristeza por una tía muerta
o por un amor que no se va o no llega
Querer dormir para dejar de recordar
porque la memoria, esa que dice mi madre que se va,
esa en realidad, es la que mata porque es la que se queda
junto, a nuestro lado.
Estar en el pasado para no tener que estar aquí,
contigo para no verse obligado a conocerla
a regañadientes y mordidas y haciendo cicatrices
en la vida y en los pasos nuevos del que llega
Abrir un cuenco más en esta alma mía tan maltratada
tan queriendo ya no ser porque esta vida duele
y llena está de miedos y amarguras que lamento
de rostros cada vez más sin un nombre y una historia
Quedarse viendo en el espejo lo que dejamos ya de ser
porque la edad gana espacio tras espacio
porque las ganas se van con cada trazo
porque la esperanza de volver y de sentir se agota en cada paso.
Así que esto es.
El principio del final.
El tiempo que se llega
El recuerdo presente
de lo que en verdad, está al llegar.
Blas Torillo.
miércoles, marzo 31, 2010
viernes, marzo 26, 2010
Encontrarse...
La foto "Buscando", es mía.
De eso se trata todo.
De encontrarse.
De saber dónde y cuándo uno es lo que es.
De por qué no me he muerto todavía
para convertirme en héroe e inmortal
como Lorca o Hernández o Montoya
De cómo las calles se tuercen
para no llegar y cómo hacemos
para no perdernos al perdernos
De hacer la cama cada día
como se hace el sol, la noche
tras las ruinas de mis recuerdos
De verte y de no verte todavía
de saberte y no poder ya saborearte
de estar allá, desde aquí donde me duermo
Todo se trata de cómo camino los caminos
de como extravío la senda y la luz
y de tus ojos y la música y la vida
De escuchar y de escucharme
y morirme de miedo y de tristeza
y no tener valor y hacerme viejo cada hora
De las canas y achaques que se llegan
de las lágrimas que asoman en la aurora
mía o tuya o de esos que no me saben
De cómo me pregunto si escribir
o si escrito, es bueno hacerlo, escribir
o si todo se trata sólo de leer y de leerte
Todo se trata de dormir y renacer
morir cada segundo una distancia
y llorar por eso y por mí mismo
De ser un tanto egoísta y altanero
y de sufrir cuando no quiero
y llorar cuando no debo
De estar y de no estar, de pretender
de olvidarte y darme cuenta que ahí estás
y de arribar a tiempo, a cualquier lugar
De rimar lo que no rima
y obsequiar lo que no obsequia
y soñar lo que no sueña
Todo se trata de sentir que el corazón
con una nota se hace añicos
y con un recuerdo se restaña
Del insomnio que no calma
del olvido que no olvida
y del tiempo en que no estás
De una imagen que se queda
de unos ojos que se van
de cómo lloro todavía
De una selva de memorias
de una caricia que no calla
de una esperanza que no espera.
De encontrarse.
De saber que uno es lo que es
Cualquier cosa que uno sea
De notar que uno ha llegado
y no saber arrepentirse.
De encontrarse.
De dejar uno de buscarse
porque uno ya sabe lo que es.
De poder estar donde uno quiere
pero estar aunque nos duela
De encontrarse.
Y ya es el medio siglo
y yo nomás sigo buscando.
Blas Torillo.
De eso se trata todo.
De encontrarse.
De saber dónde y cuándo uno es lo que es.
De por qué no me he muerto todavía
para convertirme en héroe e inmortal
como Lorca o Hernández o Montoya
De cómo las calles se tuercen
para no llegar y cómo hacemos
para no perdernos al perdernos
De hacer la cama cada día
como se hace el sol, la noche
tras las ruinas de mis recuerdos
De verte y de no verte todavía
de saberte y no poder ya saborearte
de estar allá, desde aquí donde me duermo
Todo se trata de cómo camino los caminos
de como extravío la senda y la luz
y de tus ojos y la música y la vida
De escuchar y de escucharme
y morirme de miedo y de tristeza
y no tener valor y hacerme viejo cada hora
De las canas y achaques que se llegan
de las lágrimas que asoman en la aurora
mía o tuya o de esos que no me saben
De cómo me pregunto si escribir
o si escrito, es bueno hacerlo, escribir
o si todo se trata sólo de leer y de leerte
Todo se trata de dormir y renacer
morir cada segundo una distancia
y llorar por eso y por mí mismo
De ser un tanto egoísta y altanero
y de sufrir cuando no quiero
y llorar cuando no debo
De estar y de no estar, de pretender
de olvidarte y darme cuenta que ahí estás
y de arribar a tiempo, a cualquier lugar
De rimar lo que no rima
y obsequiar lo que no obsequia
y soñar lo que no sueña
Todo se trata de sentir que el corazón
con una nota se hace añicos
y con un recuerdo se restaña
Del insomnio que no calma
del olvido que no olvida
y del tiempo en que no estás
De una imagen que se queda
de unos ojos que se van
de cómo lloro todavía
De una selva de memorias
de una caricia que no calla
de una esperanza que no espera.
De encontrarse.
De saber que uno es lo que es
Cualquier cosa que uno sea
De notar que uno ha llegado
y no saber arrepentirse.
De encontrarse.
De dejar uno de buscarse
porque uno ya sabe lo que es.
De poder estar donde uno quiere
pero estar aunque nos duela
De encontrarse.
Y ya es el medio siglo
y yo nomás sigo buscando.
Blas Torillo.
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